
Hijo de catalán y madre de ascendencia francesa, empezó sus estudios musicales en Barcelona con Pere Serra, y los amplió en París con Ferdinand Motte-Lacroix, Isidore Philipp y Marcel Samuel-Rousseau. El contacto con la nueva escuela francesa (un concierto de Gabriel Fauré en Barcelona despertó su vocación) propició su espíritu creador. Después de residir 7 años en Barcelona, en ocasión de la guerra mundial (1914-18) se instaló en París entre 1921-41. En ese período escribió una parte muy significativa de su producción. Sus obras más personales son para piano: Impressions íntimes (1911-14), Pessebres (1914-17), Escenes d'infants (1915-19), Suburbis (1916-17), Cants màgics (1919), Fêtes lontaines (1920), Charmes (1920-21), Trois variations (1921), 12 preludis (1927-51), Souvenirs de l'Exposition (1937), Variations sur un thème de Chopin (1938-57), 15 cançons i danses (1918-78), Paisatges (1942-60) y Música callada (cuatro cuadernos) (1951-67).
De sus obras para canto y piano destacan: L'hora grisa (1915), Quatre melodías (1925-28), el ciclo Combat del somni (1941-51) con textos de Josep Janés, que incluye el extraordinario lied Cinc melodies sobre textos de Paul Valéry (1965-73), entre otras. Es también autor del ballet House of birds (1956), dos obras para guitarra: Cançó i dansa núm. 13 (1972) y Suite compostelana (1962). De las obras para coro destacan Cantar del alma (1971), Cançó i dansa núm. 10 (1943), el oratorio Improperiae para coro mixto, barítono o bajo solista y orquesta (1963) y la cantata infantil L'ocell daurat (1970).
Mompou ha calificado su estética como un 'reinicio'. En su obra ha prescindido de desarrollos y artificios. Su música, misteriosa y refinada, al margen de escuelas y de técnicas especulativas, tiene el reconocimiento internacional. Fue igualmente un intérprete excepcional de su obra pianística, creando un mundo sonoro propio, y como tal, actuó en su país y en el extranjero. Posea numerosas condecoraciones y fue miembro de distintas entidades culturales españolas e internacionales.