
Empieza los estudios musicales en la Escuela Municipal de Castelló d'Empúries (comarca del Alt Empordà) y los finaliza en el CSMMB de Barcelona. De sus inicios, recuerda con gozo que el director de aquel centro, un día por semana, reunía a todo el alumnado para practicar canto colectivo y conjunto instrumental con músicas de los estilos más dispares que él mismo arreglaba o componía según la heterogeneidad del número de instrumentistas.
Rafael Blanch se inició muy pronto en la música de cámara, de la mano de su padre, que era profesor de violín. Así, pues, no debe extrañar que sienta una especial estima por esta importante disciplina y haya trabajado siempre por despertar el interés de sus discípulos para hacer música en colaboración con otras personas. Siguiendo el ejemplo de su primer maestro, asimismo ha realizado muchos arreglos y ha escrito pequeñas obras apropiadas para los 'aprendices' de músico.