La Sinfonía al 1908 se escribió por el centenario del Palau de la Música Catalana. Es una obra arriesgada, a la medida del edificio de Domènech i Montaner. Los cuatro movimientos tienen como hilo conductor poemas de Miquel Desclot —amigo y colaborador de Ros Marbà— y traducciones de poesías de Michelangelo Buonarroti. Es una obra rica en recursos y timbres, con tiempos que varían constantemente, transitando por la indeterminación y pasando por los clústeres, o desde un ostinato rítmico de percusión exuberante hasta la barcarola que se desvanece etérea, después del ancho y esplendoroso final del tercer movimiento. Lo leemos en el texto de Desclot: «S’obren els núvols» [Se abren las nubes], somos «esquius de cap obstacle» [esquivos de cualquier obstáculo].
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